martes, 19 de diciembre de 2017

El Estado Mexicano y su política de despojo


Itzel Silva Monroy


Abogada defensora de derechos humanos en Fundar

Desde hace dos años hemos confirmado la existencia de una política de despojo por parte del Estado Mexicano en beneficio de las empresas. En abril de 2015, la comunidad nahua y Ejido de Tecoltemi, en Puebla, presentó —acompañada por Fundar y por el Consejo Tiyat Tlali— una demanda de amparo en contra de dos concesiones mineras que la Secretaría de Economía otorgó en 2003 y 2009 a la empresa Minera Gavilán, filial de la canadiense Almaden Minerals.
Las violaciones a derechos eran evidentes: las concesiones habían sido emitidas sin que la comunidad hubiera sido consultada y sin que los habitantes Tecoltemi, en el municipio de Ixtacamaxtitlán hubieran dado su autorización. El juicio sigue su curso y aún no hay sentencia definitiva.
La proliferación de megaproyectos en nuestro país, como esta minería a cielo abierto, no ha sido espontánea, ha sido producto de un proceso iniciado hace 25 años, dirigido a despojar a los pueblos indígenas y a los núcleos agrarios de sus territorios y bienes naturales. La reforma al artículo 27 constitucional de enero de 1992 es clave para entenderlo, pues bajo el argumento de la falta de certeza jurídica en el campo, se abrió la puerta para que las tierras de los ejidos y comunidades agrarias salieran de la propiedad social para entrar al ámbito de la propiedad privada y, por tanto, a las reglas de compra y venta del mercado



Las violaciones a derechos eran evidentes: las concesiones habían sido emitidas sin que la comunidad hubiera sido consultada.
Para garantizar la implementación de la reforma se crearon las respectivas leyes secundarias. En febrero de ese mismo año se expidió la actual Ley Agraria, que estableció figuras como la "aportación" de tierras ejidales de uso común a empresas para la realización de "proyectos de desarrollo". Unos meses después, y en la misma lógica de desprotección de las tierras campesinas en beneficio de los inversionistas privados, se expidió la actual Ley Minera, que desde entonces consideró la actividad minera como preferente a cualquier otro uso o aprovechamiento de la tierra.
Entre otras cosas, esta ley dispone que las concesiones mineras dan derecho a su titular a obtener la expropiación, ocupación temporal o constitución de servidumbre sobre los terrenos en los que deban realizarse las obras relacionadas con la actividad minera. Esto pone a los territorios indígenas y campesinos a merced de las empresas y del Estado que las avala. Cabe decir que en el juicio de Tecoltemi, también impugnamos la Ley Minera.
Durante los años siguientes de este proceso privatizador la propia Ley Minera sufrió modificaciones que profundizaban la situación de despojo, la Ley de Amparo incluso redujo el plazo para la interposición del juicio tratándose de los derechos de los ejidos y comunidades agrarias. En diciembre de 2013, como clímax de esa política de Estado, se realizó la reforma constitucional en materia energética, que permitió la entrada del sector privado para la explotación de recursos en áreas que estaban reservadas de manera exclusiva al Estado Mexicano.
No solo en la construcción del marco jurídico se refleja el privilegio hacia los dueños del capital.
En este marco fueron promulgadas la Ley de Hidrocarburos y la Ley de la Industria Eléctrica, que establecen la preferencia de dichas industrias sobre cualquier otro aprovechamiento del terreno, y que también disponen la procedencia de servidumbres legales, ocupación o afectación superficial para la realización de actividades.
Pero no solo en la construcción del marco jurídico se refleja el privilegio hacia los dueños del capital. En el juicio de Tecoltemi se ha puesto en evidencia la postura del Estado Mexicano en defensa de los intereses de la empresa minera. Después de que una jueza otorgara la suspensión para que la minera no llevara a cabo actos que derivaran de las concesiones, tales como la exploración o la explotación, fue la Secretaría de Economía quien impugnó la medida y no la empresa. Entre sus argumentos de queja llama la atención el que refiere que dicha suspensión implicaría la paralización de actividades y que esto afecta los derechos de la empresa.
Queda claro de qué lado están los servidores públicos, a favor de quién han legislado, a favor de quién actúan. El caso de Tecoltemi es ilustrativo; por si la queja interpuesta por la Secretaría no bastara, el argumento termina de exhibir el tipo de gobierno que tiene este país: uno que vela, no por los derechos de los pueblos originarios y de los núcleos agrarios a, sino por los intereses de las empresas a quienes ha favorecido.
La autora es abogada defensora de derechos humanos en Fundar y representante legal de la comunidad Nahua de Tecoltemi en el Juicio de amparo a que se hace referencia en este texto.

jueves, 30 de noviembre de 2017

DESPLAZAMIENTO TERRITORIAL FORZADO EN CHIAPAS

Más de 5300 personas desplazadas violentamente de y la mayoría en las montañas con temperaturas muy bajas, sin acceso a alimentación y medicamentos








¿Y el y la Procuraduría de Protección Estatal de Niñas, Niños y Adolescentes?

miércoles, 30 de agosto de 2017

jueves, 17 de agosto de 2017

TERMOELÉCTRICA EN HUEXCA, MORELOS

En #Huexca, #Morelos, construyeron un par de termoeléctricas, a pesar de que los pobladores del lugar se opusieron a ellas, el proyecto se culminó. Primero les dijeron que era una planta tratadora, a algunos no les avisaron nada. Ahora, los terrenos de cultivo están ocupados por la planta de energía. La gente quiere progreso, pero no este tipo de progreso.



miércoles, 2 de agosto de 2017



Compartimos: Cananea Sonora está difícil la situación, la impunidad, la corrupción descarada y desmedida de un grupo de políticos que en vez de ayudar al pueblo lo está saqueando. Contaminando mantos acuíferos y no nada más de la comunidad si no todo el río de sonora y desde Bours, Guillermo Padrés, y ahora Claudia Pavlovich. No hay respuesta alguna, al contrario se siguen llenando los bolsillos. El único que nos tiende la mano y con lo poco que puede hacer es Charly Navarrete, regidor del H Ayuntamiento de aquí de Cananea, partido #Morena.

jueves, 22 de junio de 2017

viernes, 16 de junio de 2017

domingo, 7 de mayo de 2017

viernes, 7 de abril de 2017

Desplazamientos forzados en Chiapas (archivo)


A 20 de enero de 2014
A la opinión pública
A los medios de comunicación nacional e internacional
A los organismos de Derechos Humanos independientes Hermanas (os) de los pueblos de México y del mundo; 


Manifestamos nuestro apoyo solidario a los hermanos desplazados del ejido Puebla y condenamos el desplazamiento forzado de Banavil municipio de Tenejapa y del ejido Aurora Ermita, Pueblo Nuevo Solistahuacan. A principios del 2014 los desplazados del ejido Puebla anunciaron que durante diez días estarán cortando su café.

Nosotros como pueblos organizados del estado de Chiapas manifestamos nuestro apoyo solidario e invitamos a estar pendientes por cualquier emergencia que se suscite, y hacemos un llamado a la comunidad nacional e internacional.

Exigimos al gobierno federal, gobierno estatal y gobierno municipal tome cartas en el asunto, de atención de fondo a los desplazamientos forzados en Chiapas y que todas las acciones se basen de acuerdo a los tratados internacionales, ya que las leyes estatales no protegen a los desplazados, sino que solo están para maquillar toda clase de impunidad.

1.- Desplazamiento de Banavil: desde el pasado 4 de diciembre de 2011, 13 personas abandonaron sus casas por la agresión armada por parte del Partido Revolucionario Institucional (PRI), apoyados y protegidos por Esteban Guzmán Jiménez, presidente municipal de Tenejapa del Partido Verde Ecologista de México.

2.- Desplazamiento ejido Aurora Ermita; desde el 17 de junio de 2010, viven desplazadas 75 personas que actualmente viven en Jitotol y en Pueblo Nuevo. Allí mataron a Alfonso López Montejo de 22 años y después su familia fue desplazada, actualmente el grupo agresor es protegido por el gobierno municipal de Enoc Díaz Pérez del Partido de la Revolución Democrática (PRD).


Exigimos y denunciamos:

 -Denunciamos los oídos sordos del gobierno del estado, la falta de atención. -Denunciamos el despojo de la tierra y territorio en Chiapas, ya que para los gobiernos les sirve como mercancía. -Exigimos que los organismos de derechos humanos del gobierno hagan su trabajo respecto a los desplazamientos ya que manipulan la información y no proponen solución si no que solo dan carpetazos.

 -Exigimos que el gobierno federal y estatal de cumplimiento a los Principios Rectores sobre los Desplazamientos Internos de las Naciones Unidas.


Atentamente: 
 Movimiento del Bosque por la defensa del pueblo. 
Resistencia Civil Luz y Fuerza del Pueblo adherentes a la Sexta. 
Comité Particular Ejecutivo Agrario de Chiapas. 
Ex presos de la Voz del Amate, adherentes a la Sexta. Resistencia Civil Santo Tomas adherentes a la Sexta. 
Desplazados de Banavil Tenejapa Chiapas. 
Desplazados de ejido Aurora Ermita, Pueblo Nuevo Solistahuacan. 
Frente Ricardo Flores Magón. LakLumal Ixim.

Militares someterán a indígenas para beneficiar empresarios

viernes, 24 de marzo de 2017

Indígenas acusan que las Zonas Económicas Especiales de Peña amplían el modelo del despojo


y
 

Las Zonas Económicas Especiales, un proyecto creado por el Gobierno federal con el argumento de ayudar a las zonas mas pobres del país, están diseñadas justo donde la presencia de los pueblos originarios tienen un sentido identitario con el territorio, y provoca tensiones en la dinámica comunitaria, particularmente en la región del Itsmo de Tehuantepec, y son “la validación de una política económica de despojo”, denuncian organizaciones indígenas, como Articulación de Pueblos Originarios del Itsmo Oaxaqueño en Defensa del Territorio (Apoyo).

Ciudad de México, 24 de marzo (SinEmbargo).– El Gobierno federal mexicano asignó el diseño de las futuras Zonas Económicas Especiales (ZEE) a consultoras privadas y vinculadas con los negocios derivados de la Reforma Energética, como Evercore, fundada por el ex titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Pedro Aspe Armella.
Entre los pobladores de los territorios susceptibles de ser impactadas con los megaproyectos que implican estas nuevas ZEE, en cambio, no ha habido consulta previa.
La Ley [Federal de ZEE] se decretó sin tomar en cuenta a los dueños de la tierra. Hay muy poca información”, dijo Carlos Beas, de la Unión de Comunidades Indígenas de la Zona Norte del Istmo (Ucizoni).
“Todavía no hay la certeza de lo que van a abarcar las ZEE, porque están ubicando el polígono; lo que llama la atención es que no hay información suficiente para las comunidades en razón de este tipo de proyectos que van a impactar fuertemente a la región del Istmo de Tehuantepec”, agregó Marcos Leyva, de la asociación Servicios para una Educación Alternativa (Educa), con sede en la capital de Oaxaca.

Desde el municipio de Juchitán de Zaragoza, Apoyo difundió el posicionamiento en un comunicado en el que anunció la interposición de un amparo colectivo contra la ampliación de los proyectos eólicos en la región –en la que hay ya más de 20 parques privados– y que consideran un avance de la nueva política federal que impulsa las ZEE.
“La segunda fase de desarrollo eólico es la punta de lanza de las Zonas Económicas Especiales, que se caracterizan por tener leyes y reglamentos muy específicos que violan los derechos individuales y colectivos de las comunidades y sólo benefician a las empresas privadas”, agregó el comunicado.
Marcelino Velasco, integrante del Centro de Derechos Tepeyac, en Salina Cruz, explicó que Apoyo es un grupo de diversos pueblos y organizaciones sociales de la región formado para enfrentar los diferentes “mega-proyectos” que se impulsan en la zona sin consultar a los habitantes.
Entre éstos, dijo, están los parques eólicos, los tendidos eléctricos de alta tensión, concesiones mineras y la construcción de dos gasoductos –uno de ellos previsto para trasladar combustible entre el Itsmo con el Golfo de México–, y todos parte del plan impulsado por las ZEE.
RECHAZAN EMPLEOS “EXPLOTADORES”
Desde 2016, después de la publicación de la Ley Federal de ZEE y de su reglamento, las organizaciones de la región denunciaron que el nuevo ordenamiento significaba un “cambio total en el estatus legal de la región” a favor de “grandes empresas privadas” cuyos beneficios económicos no se habían distribuido entre la población local.
“No explican que, en todo el mundo, los empleos en las ZEE son de los más explotadores y alienantes, ni que el desarrollo se busca para el gran capital y las empresas privadas, no para los pueblos y comunidades indígenas, quienes tenemos un concepto totalmente diferente de lo que significa desarrollo”, advirtió Apoyo en septiembre pasado.
En un análisis de la LFZEE, la organización también advirtió que términos como los del artículo 30 permiten la expropiación de tierras comunales con fines de “utilidad pública” pero que serán para las empresas privadas.
“Al declarar como ‘utilidad pública’ el despojo de tierras, esta Ley genera la idea de que estos proyectos benefician al interés común de la población. Sin embargo, son proyectos pensados para empresas privadas que sólo desean obtener ganancias a costa de nuestras tierras, sus bienes naturales y nuestro trabajo”, advierte el texto.




En entrevista vía telefónica, Beas cuestionó también el argumento de la “democratización de la productividad” y explicó que, en realidad, fue con los megaproyectos que se han instalado en el itsmo desde hace más de un siglo –la primera refinería del país, el ferrocarril transísmico– como inició el despojo de tierras las comunidades indígenas y campesinas que ahora forman los cinturones de extrema pobreza.

“Y este modelo lo agudiza; es un modelo que genera mayor pobreza. ¿Qué ha pasado con los parques eólicos? Se ha generado muy poco empleo (…) en la operación de los parques se requiere sólo de seis a ocho personas por cada uno”, dijo Beas.

“Y, a final de cuentas, la ZEE en el Itsmo de Tehuantepec es la prolongación de un modelo de extracción, de despojo de recursos naturales en beneficio de empresas extranjeras; ese es el sentido. Cuando hablamos de gasoductos no son para la gente: están pensando en exportar el gas a China”, agregó.  

Desde diciembre pasado, investigadores de la organización Proyecto sobre Organización, Desarrollo, Educación e Investigación (Poder), también advirtieron cómo la Ley Federal de las ZEE convierte a agentes privados en autoridades de facto sobre polígonos ricos en recursos naturales, con capacidades para decidir sobre seguridad y tránsito de bienes y personas.
“Es de especial atención el inciso XII del artículo 33 de la LFZEE que asigna como responsabilidad del Administrador Integral la de ‘operar los servicios de vigilancia y control de accesos y tránsito de personas y bienes en la Zona, de conformidad con lo previsto en las reglas de operación de la misma, sin perjuicio de las disposiciones jurídicas aplicables y las atribuciones de las autoridades competentes. Dichas funciones podrán presentarse con un cuerpo encargado de verificar que la seguridad y vigilancia de las mismas se lleve a cabo conforme a las disposiciones establecidas”, citaron los investigadores Patricia Legarreta y Oscar Pineda en el análisis.
“Este apartado no sólo es inconstitucional, ya que atenta contra el derecho al libre tránsito, sino que es una amenaza directa a la soberanía nacional en tanto que un Administrador Integral puede ser una persona moral cuya atribución es decidir quién puede acceder a la zona o quién está atentando contra la seguridad de la misma. Esta disposición es regresiva y puede fomentar la conformación de cuerpos de seguridad ‘especiales’ o ad-hoc para resolver o disolver cualquier conflictividad social”, agregó el texto, publicado en diciembre pasado en la revista de la organización Educa.